Hablar de mí no me resulta fácil. Soy alguien normal, soy hijo, esposo, padre, hermano, maestro, alumno, amigo; en fin llámame: Moshe.

Soy curioso desde que era niño. Gracias a eso, emprendí este viaje que sigo disfrutando y que consiste en buscar y encontrar respuestas a preguntas como: ¿por qué y para qué estoy aquí?

El proceso me acercó a diversas fuentes y maestros.
La mística judía me dio la posibilidad de empezar a comprender el objetivo de mi existencia y la importancia que tienen las personas con quienes transito este camino de descubrimiento mientras estamos aquí.

A medida que lograba satisfacer esa curiosidad, entendí que el verdadero valor de los conocimientos recibidos es poder transmitirlos a otras personas. Antes no era tan fácil acceder a ellos, por eso hoy quiero compartir contigo lo que aprendí.

Si te interesa el estudio de la Kabalah, quiero que sepas que estoy aquí para trasladarte las enseñanzas que -durante siglos y por tradición- han pasado “de maestro a alumno”. Sé que será valioso pata ti recibirlas.
El método que encontré para hacerlo es la forma en que aprendí, porque así fue como llegaron esas respuestas que perseguía.
Te invito a emprender juntos un viaje hacia conocimientos que abren las puertas del sentido a nuestra experiencia en este mundo.

Con gusto te acompañaré a lo largo del camino que te llevará al encuentro de tus propias respuestas.